Llevo en el alma cicatrices,
Y el corazón lleno de heridas,
De mi interior brota sangre,
En mis noches baldías,
Mientras mis sueños huyen,
Crueles agujas que se clavan,
Acortándome la vida,
Las montañas se adornan grises,
La carne se arruga y marchita,
Mientras el espejo me escupe,
Mis verdades escondidas.
Este tictac tenebroso,
Que resuena como un martilleo,
Va llevándome en volandas,
camino de donde no quiero,
Y no puedo evitar, por mucho que lo intento,
Que sigan pasando los días,
Acercándome a mi entierro.
No puedo parar esos segundos,
no puedo parar esos minutos,
Que van matando las horas,
Dejándome al borde del precipicio,
Sin darme cuartel, ni tregua,
asesinando mis recuerdos, asesinando mi ayer,
Sin darme una salida, que me devuelva a mi niñez.

No hay comentarios:
Publicar un comentario