Besos de pan y leche,
Para mitigar el hambre atrasada,
Quien tiene la llave de la tahona,
Para hacer tantas y tantas hogazas,
Para que haya esperanza cada día,
Y vuelvan a jugar, y a sonreír los niños en Gaza.
Besos de azúcar y miel,
Abrazos que reconforten el alma,
Quién limpiará tanta sangre,
y secará esos mares llenos de lágrimas,
Quien devolverá tantas vidas,
Que el odio y la sin razón apaga.
Quién repartirá la comida,
Sin que puedan matarlo las balas,
Quien andará el camino,
y reconstruirá de nuevo las almas,
Quien arreglará los corazones,
De tanta masacre, de tanta crueldad,
quien parara este drama.
Cuando volverán las risas,
Cuando enmudecerán las armas,
A qué dios he de rezarle,
Para que vuelva el amor, la fe y la esperanza,
Cuando volverá la cordura,
Y habrá hermandad y amor, entre la raza humana.
Besos de pan y leche,
Para mitigar el hambre atrasada,
Quien tiene la llave de la tahona,
Para hacer tantas y tantas hogazas,
Para que haya esperanza cada día,
Y vuelvan a jugar, y a sonreír los niños en Gaza.