Imperfecto latido que azotas mi pecho,
Arrítmico compás que incitas al amor,
Miles de mariposas revolotean en mi estómago,
En un aleteo acompasado y mágico,
Que toma prisionero a mi corazón,
Y reta a mi alma a ser eterna a tu lado.
Nada se parece a tu sonrisa,
Tu mirada hechiza todos mis sentidos,
Mis defensas bajan todas sus guardias,
Y caen rendidas ante cada uno de tus encantos,
Mientras tus palabras desnudan mis instintos más básicos,
Arrastrándome sin poder evitarlo hacia tus labios.
Nada se parece a ti,
Y por suerte cada día me despierto a tu lado.