lunes, 30 de diciembre de 2019

MUERE OTRO AÑO MAS





Otro año mas que agoniza sobre sus cenizas,
mientras el viento susurra a mi oido una canción ya conocida,
y me tatúa en el alma miles de imágenes pasadas,
y remueve en mi consciencia miles de nombres,
mientras la ultima campanada muere anunciando un nuevo día.

Se escapa entre los dedos el tiempo que fue,
y da comienzo el tiempo que viene,
mientras se desborda la alegría esperando una mejor vida,
que pueda entregarnos los sueños que soñamos en la niñez,
y que aun por cosas del destino no hemos cumplido.

En esta noche donde todos somos hermanos,
la sonrisas hipócritas se juntan con las mentiras,
mientras los buenos corazones creen y perdonan,
y todos de repente volvemos a ser familia,
aunque solo sea por unas fechas, por unas horas.

Muere otro año mas como todos los pasados,
y seguimos ignorando que nada nos pertenece,
seguimos creyendo que el mundo es nuestro,
mientras llenamos los países de fronteras y espinos,
para tener alejados aquellos que no corrieron nuestra suerte.

Muere el mundo ante la ignorancia y la ceguera de muchos,
herido por la guadaña asesina del hombre,
que sin escrúpulos deja morir a sus semejantes de hambre o ahogados,
sin tan si quiera mover un dedo para remediarlo,
y estas fechas despilfarrando aquello que para otros es vida.

Muere otro año y con el la humanidad en los corazones,
muere otro año mas y seguimos llevando vendas en los ojos,
muere otro año mas y seguimos sordos ante los gritos de socorro,
muere otro año mas y como tantos es otro año que perdimos.

miércoles, 18 de diciembre de 2019

SOBRE MIS PASOS








Sobre mis pasos y los pasos de otros,
Deshago el camino que me lleva a ti,
A tus calles empinadas y tus arroyos,
A la nostalgia de la niñez que viví,
Y a la partida para siempre de mi seres queridos.



Sobre mis pasos y los pasos de otros,
Voy dibujando en mi alma la belleza de tus campos,
Llenos de cerezos, olivos, jaras y brezos,
Y en tu montañas pinos, robles y castaños,
Y se me encoge el cuerpo a la orilla de tu río,
Sentado bajo los chopos recordando las tardes de verano.

Sobre mis pasos y los pasos de otros,
Paseo por tus barrios llenos de historia,
Y personajes entrañables que aún revolotean en mi memoria,
Haciendo que brote en mi cara una sonrisa de felicidad,
Y se deslice alguna lagrima furtiva por mis mejillas.

Sobre mis pasos y los pasos de otros,
Me voy dejando llevar sin tiempo
Al compás de cada latido de mi corazón,
Mientras el tiempo me recuerda que me hecho viejo,
Y el reloj sigue su paso imparable hacia el futuro.

Sobre mis pasos y los pasos de otros,
He vuelto a ser parte de ti, de tu magia,
Y he vuelto a ser todo lo que quise ser,
Recorriendo toda mi vida sentado en tu plaza,
Y he vuelto a volar sin alas, sin Red,
Y he vuelto por fin a sentirme en casa.

domingo, 1 de diciembre de 2019

OTRAS TIERRAS (Dedicada a mi pueblo Casar de Palomero y a la España despoblada)




Y llegara un día que las calles se vistan de espinas,
y las casas ya no tengan quien las cuiden,
que los niños ya no jueguen en las plazas,
y la naturaleza vuelva a ocupar el lugar que le robo el hombre,
y volverán a correr salvajes los arroyos.

Y llegara un día que la vida sea otra,
que se olviden hasta los nombres de aquellos que fueron,
que las piedras del viejo puente descansen en el agua,
que el viento sople mas fuerte en el ultimo albero,
y que ya no aparezcas nunca mas en los mapas.

Y llegara un día que tus hijos buscaran otras tierras,
y darán vida a lugares mas poblados,
y ya nadie recordara ni contara tu historia,
dejando atrás aquello por lo que sus padres lucharon,
y la próxima generación olvidara hasta tu nombre.

Y llegara un día que el campo santo tenga sus puertas oxidadas,
que nadie vuelva a visitar aquellos que allí descansan,
que del campanario ya no quede ni una piedra,
que la Cruz Bendita sea solo una explanada llena de arboles y jaras,
y que desde el pico de Santa Barbara solo se vea los restos de la antigua carretera.

Y llegara un día que las calles se vistan de espinas,
y las casas ya no tengan quien las cuiden,
que los niños ya no jueguen en las plazas,
y la naturaleza vuelva a ocupar el lugar que le robo el hombre,
y volverán a correr salvajes los arroyos.