viernes, 25 de agosto de 2023

COMO YO TE QUIERO



Yo quiero casarme contigo niña,

para que me quieras como yo te quiero,

juntamos todos nuestros avíos,

las casas, los olivos y los huertos,

y si tu padre consiente hasta el altar yo te llevo.


Yo quiero casarme contigo niña,

para que me quieras como yo te quiero,

pues de todas las rosas hermosas,

que han nacido en Casar de Palomero,

tú eres la más bonita y con los colores más bellos


Yo quiero casarme contigo niña,

para que me quieras como yo te quiero,

desde el primer día que te vi,

no hay más mujer en las Hurdes, ni en mis adentros,

y si tú no me aceptas Francisca,

yo de la pena me muero.


Yo quiero casarme contigo niña,

para que me quieras como yo te quiero,

para hacer la vida juntos compartiendo el mismo techo,

sin importarnos ya nada, sin importarnos el tiempo,

yo siempre seré tuyo hasta el día de mi entierro.


Yo quiero casarme contigo niña,

para que me quieras como yo te quiero,

juntamos todos nuestros avíos,

las casas, los olivos y los huertos,

y si tu padre consiente hasta el altar yo te llevo.

jueves, 10 de agosto de 2023

YO HE NACIDO HURDANO

 

Quien me cambia a mí si yo no quiero,

yo he nacido hurdano y hurdano seguro me muero,

llevo en mí el olor de la jara, de la lavanda y el romero,

impreso en cada uno de los poros de mi cuerpo,

llevo tatuado en la piel el color de la tierra,

como la llevan mis padres, como la llevaban mis abuelos.


Quien me cambia a mí si yo no quiero,

yo soy muy feliz como me han hecho,

y no necesito más que mi casa, mi burro y mi huerto,

la leche que dan mis cabras y el amor que ya tengo,

a mí nadie me habla de riquezas, yo para qué las quiero,

si yo para calentarme cuando hace frío ya tengo un brasero,

y una botella de vino de pitarra que calienta bien el pellejo,

quien me va a cambiar a mí si yo no quiero.


Quien me va a cambiar a mí si yo no quiero,

que no venga a mí nadie a quitarme mi acento,

yo soy hijo de esta tierra y en esta tierra descansarán mis restos,

cuando mi cuerpo cansado ya no pueda levantarse del lecho,

me llevarán a la parcela que tengo comprada en el cementerio,

quien me va a cambiar a mí si yo no quiero.


Quien me va a cambiar a mí si yo no quiero,

yo he nacido hurdano y hurdano seguro me muero,

que no venga a mí a decirme nadie, que no soy valiente, que no aventurero,

pues subo los montes y los bajo con mi burro bandolero,

yo soy trabajador del campo de esos que a nada le tienen miedo,

con mis manos encalladas, sonrisa amplia y como siempre con mi sombrero,

quien me va a cambiar a mí si yo no quiero.


Quien me va a cambiar a mí si yo no quiero,

yo he nacido hurdano, como mis padres, como mis abuelos,

yo he nacido hurdano a mucha honra y hurdano seguro me muero.


jueves, 3 de agosto de 2023

AL LADO DE LA LUMBRE



En esta noche fría que sopla el viento,

y los tejados están blancos por la escarcha,

sentado al lado de la lumbre contando historias pasadas,

van pasando las horas entre leyenda y leyenda,

del macho lanu, el cura lobo y la descabezada del Gasco,

historias que tanto temor provocaron en mi tierra.


Al lado del fuego, esta noche de invierno,

con el puchero a la lumbre y la chacina colgada del techo,

va pasando el tiempo antes de irse uno a acostar,

y ya va siendo hora aunque mañana no hay trabajo,

de calentar el lecho con la goma de agua caliente,

para tener los pies y el cuerpo templado.


Hoy ha sido un día de trabajo duro,

y hemos venido cansados del campo,

de coger aceitunas del suelo, todo el día agachados,

sentado sin descanso sobre las cestas, moviendo rápido las manos,

con los dedos morados y engarrotados,

y por fin hemos acabado.


Me duele la rabadilla como si me hubiesen partido en dos,

y luego hablan en la ciudad del trabajo del campo,

que sabrán ellos de lo duro que es y sacrificado,

pues se vive muy bien él una oficina,

sin frío en invierno, ni pasando calor en verano,

que sabrán esos señoritos que en su vida han trabajado.


Hace un rato, ha puesto mi mujer la cena,

y juntos hemos cenado,

mi hijo ha dicho que alguien le ha contado,

que va a venir el Rey a visitarnos,

a ver como se vive en las Hurdes, a ver si estamos sanos,

entre estas montañas metidos, entre bancales trabajando.


Mientras mi mujer recoge la mesa,

yo voy a bajar a la cuadra a darle de comer a la mula,

y a echarle pienso a la mocha colora,

que me ha dado una hermosura, una chiva negra como la oscuridad,

y en cuanto suba me voy directo a la cama,

que ya se ha terminado el día y la noche esta cerra,

que ya se ha terminado el día y es hora de descansar.