miércoles, 29 de mayo de 2019

CAPERUCITA


Oscuro esta el bosque esta noche,
la ramas de los arboles opacan la luz de la luna,
las estrellas no han querido venir a verte,
mientras tu Caperucita caminas sobre hojas ya muertas,
y dime niña inocente de que color tiene los ojos el lobo?

Un escalofrió recorre tu cuerpo,
frágil como el vidrio y blanco como la leche,
un aullido rompe el silencio,
y a distancia el depredador huele la sangre,
mientras se relame sus afilados colmillos.

El cazador sigue de fiesta,
intentado ligar en una disco de moda,
la abuelita picarona, astuta y lista,
esta apunto de llevárselo a la cama,
para jugar con el al juego donde sobra la ropa.

El lobo se acerca sigiloso,
cuidado Caperucita ya lo tienes a tu espalda,
acerca su boca a tu oido,
y te dice niña eres muy guapa,
no tengas miedo de mi, ven te invito a una copa.

No tengas miedo pequeña,
que no te asuste mi mirada,
no pretendo hacerte daño,
solo quiero acariciarte el alma,
y que esta noche vengas conmigo,
que voy a llevarte mas allá de los limites, para hacer realidad tus fantasías.

Empiezas a sentirte perdida,
algo te dice que acabaras entre las sabanas,
mientras el lobo devora tu carne,
de la noche hasta la madrugada,
y cuando sol este ya en lo alto,
volverás con tu bolso de cuero a casa.

jueves, 23 de mayo de 2019

SU CIELO, SU PERDICIÓN




Esta es la historia de un loco,
un loco que vivía enamorado de una rosa,
cada día se sentaba en aquel banco al sol,
y esperaba ilusionado viendo crecer a su amada,
quedándose hipnotizado en sus pétalos color rojo pasión.

Esta es la historia de un loco,
que vivía en una esquina donde tenia toda su vida,
entre el cielo y el infierno sujetando un semáforo,
cabalgando a lomos de la pobreza,
donde se juntan calle Ibiza con Doctor Esquerdo.

Esta es la historia de un loco,
con cara de buena persona entregado a la belleza,
sumergido en la ausencia mas atroz,
ahogado en el fondo de una botella,
soñando cada día con su amor.

Esta es la historia de un loco,
abrazado desde niño a la tristeza,
que entrego para siempre su corazón,
sin importarle las espinas, sin importarle el dolor,
aunque aquel sueño solo fuera una pompa de jabón.

Esta es la historia de un loco,
que cada día le daba gracias a dios,
por hacer tan bella a su alma gemela,
y por dejarle compartir con ella su tiempo,
hasta que el otoño de nuevo llego.

Esta es la historia de un loco,
un loco que vivía enamorado de una rosa,
cada día se sentaba en aquel banco al sol,
y esperaba ilusionado viendo crecer a su amada,
quedándose hipnotizado en sus pétalos color rojo pasión.

Esta es la historia de un loco,
un loco enamorado de una rosa,
que fue su cielo y su perdición.

miércoles, 22 de mayo de 2019

REO Y VERDUGO



Llego desde tierras lejanas,
sin mas ideales que los suyos,
resistiendo cada mañana,
jugando a ser reo y verdugo,
de sus propias palabras.

Huyendo hacia adelante del veneno,
que cada día las serpientes lanzaban,
escondidas tras las cortinas de las ventanas,
de aquel pueblo podrido por la envidia,
al que siempre el al final regresaba.

Se movió por las arenas movedizas,
de cuerpos de mujeres casadas,
y pernocto miles de noches de cama en cama,
jugando al juego peligroso del amor,
saboreando miles de infelices almas.

Camino por la piel mojada sin prisas,
y saboreo el sexo de las damas,
escribiendo día a día su historia,
sin reprimir sus mas animales ganas,
de vivir sin tabúes y sin prisas,
haciendo de lo normal un arte.

Se sentó para ver nacer la mañana,
y miro al horizonte en aquella playa,
y pensó, nada me importa ya,
nadie me mueve de este lugar,
aunque el tiempo se pare y el mundo deje de rotar.

Llego desde tierras lejanas,
sin mas ideales que los suyos,
resistiendo cada mañana,
jugando a ser reo y verdugo,
de sus propias palabras.

Siempre fue reo y verdugo de su tiempo.


jueves, 9 de mayo de 2019

FRENTE AL INFIERNO




Alejo de mi la rutina de los días parecidos,
y aquí sentado frente al infierno abro sus puertas,
miles de gritos atraviesan mi alma en el abismo,
donde las palabras mueren con los hechos que narran los druidas,
y las historias que contaban que veo cada noche en mis sueños.

Al borde del precipicio y mirando de frente a la locura,
veo la llanura extensa donde galopan caballos blancos,
y dragones dorados dominan el cielo y lo opacan,
mientras en el bosque se esconden las ovejas con miedo,
temiendo ser devoradas por los demonios que buscan su carne.

Me levanto a duras penas y camino descalzo pisando las brasas,
por el pequeño sendero que hay entre espinas y espinas,
y miro al final del paraje donde se encuentra mi meta,
esa que ha de devolverme a la tierra para volver a ser uno,
y volver a ser parte otra vez de la cruel leyenda,
y así caer por siempre en el mas absoluto y aterrarte olvido.

Las lenguas son puñales y cielo se tiñe de color sangre,
sangre inocente que mancha las manos de los que mandan,
la tierra entera arde en llamas por la codicia humana,
el juicio final esta mas cerca y la oscuridad bate sus alas negras,
mientras en un rincón llora el amor y la inocencia,
el odio va levantando muros y poniendo alambradas.

Divago mientras me ahogan el llanto y las lagrimas,
quiero salir de aquí pero no encuentro la puerta de salida,
no logro entender como he llegado de nuevo ha este lugar,
y vuelvo a estar encadenado y soy de nuevo esclavo de mis paranoias,
que van turbando mi mente y borrando mi lucidez.

Busco en mi corazón la chispa adecuada,
que me haga remontar el vuelo hacia la razón,
y saque de mis venas el veneno de la indiferencia,
que cada día me hace ver la vida con tanta oscuridad,
matando lo que una vez fui y que muere dentro de mi.

domingo, 5 de mayo de 2019

YA NO QUEDAN MÁS HORIZONTES



Para mi ya es tarde,
No volveré a nacer de nuevo,
Ya no quedan más horizontes,
Ni la vista alcanza hasta tus ojos,
Ni habrá más lunas que contemplar.


La oscuridad se hace hueco,
Y entre botella y botella,
Cabalgo a lomos del destino,
Hacia el final de mis días,
Donde me espera la última batalla.


Los gritos de dolor desgarran mi razón,
Y en el lecho de amapolas rojas,
Me tumbo para vivir mis últimos momentos,
Y escribo con sangre mi historia,
Para que quede reflejada en el tiempo.


Destierro de mi la carne que me encadena,
Y huyo de la cárcel de la que he sido prisionero,
Para sentir la libertad que merece mi alma,
Y me sumerjo en un sueño profundo,
Que ha de llevarme más allá de esta vida.


Desde aquí contemplo otro mundo,
Creado por la imaginación que juega con mi mente,
Y me reúno en la laguna estigia con el barquero,
mientras el fuego eterno hace cenizas mi carne,
Y mi corazón deja de sentir dolor.


Para mi ya es tarde,
No volveré a nacer de nuevo,
Ya no quedan más horizontes,
Ni la vista alcanza hasta tus ojos,
Ni habrá más lunas que contemplar.


viernes, 3 de mayo de 2019

SOLEDAD



Sentado en una terraza con la guitarra a su lado,
espero como esperan los enamorados a verla pasar,
para escribirla en unas notas cada uno de sus sueños,
y sentir como le crecían alas blancas con cada palabra,
mientras el corazón se le salía de su pecho.

Sentado con una cerveza como cada sábado,
con la mirada fija en el portal de enfrente,
sin importarle para nada el paso de los años,
se fue haciendo viejo y se le fue arrugando la piel,
mientras su pelo pasaba del negro al blanco.

Imagino una vida entera con ella,
y la escribió miles de poemas,
y la escribió miles de canciones,
y la dejo un lugar en su colchón,
y susurro miles de noches su nombre,
y decidió llamarla soledad.

La puso cada día un plato en la mesa,
y se sentó a comer como siempre con ella,
y la miro y volvió a perderse en sus ojos azules,
aquellos que siempre le recordaban el mar,
e imagino su pelo amarillo como el trigo en verano.

La hablo con amor como hablan los enamorados,
y la cantó cada noche sus canciones y la leyó sus poemas,
la entrego su alma, su libertad y su mundo,
y sintió como se paraba su tiempo cuando ella sonreía,
y se dejó morir sin prisas a su lado.

Imagino una vida entera con ella,
y la escribió miles de poemas,
y la escribió miles de canciones,
y la dejo un lugar en su colchón,
y susurro miles de noches su nombre,
y decidió llamarla soledad.

miércoles, 1 de mayo de 2019

ENTRE SUSURRO Y SUSURRO



Una mirada furtiva que se cruza,
una sonrisa que abre la puerta,
unas palabras que invitan,
y la noche se enciende, y la noche comienza.

Unos labios que se juntan con deseo,
unas manos que juegan nerviosas,
dos extraños comiéndose a besos,
a altas horas de la madrugada,
y tu me dices suavemente al oido,
vamos a tu casa o a mi casa.

Al deseo le sobra la ropa,
en una habitación apenas iluminada,
mientras los ojos devoran con fantasías,
la imaginación juega sus cartas.

Déjame vendarte los ojos,
y atarte a mi cama sin miedo,
que voy acariciarte con la lengua los sentidos,
y a devorar cada centímetro de tu cuerpo.

No te resistas y camina conmigo por el infierno,
que enciende el tacto de mis dedos entre tus muslos,
mientras te acaricio el alma entre susurro y susurro,
para llevarte sin alas hasta el séptimo cielo,
y para morir juntos abrasados por el fuego.

Déjame poseerte mientras saboreo tus senos,
en un baile interminable entre lo real y lo etéreo,
que nos haga por esta noche a los dos inmortales,
fundiendo tu cuerpo y el mío en un solo cuerpo.