SEÑOR (ORACIÓN)

 

Señor, protegerme de los corderos,

Porque de los lobos ya me protejo yo,

Defiende a los míos con espada de hierro,

Que tu cólera caiga contra aquellos que alteran la paz,

No dejes que mi mano tiemble ante lo injusto,

Ni dejes que ningún hombre viva sin libertad.

Señor, dame fuerzas para aceptar lo que no puedo cambiar,

Vela por los míos ahora y cuando yo no esté,

Señor, ayúdame acabar mi carrera,

Aunque este llena de obstáculos, pues sé que tú tienes tus razones,

No me dejes caer en la pereza, ni en tentaciones mundanas.

Señor, acompáñame en mí caminar,

Da sabiduría a los hombres para que caigan las fronteras,

Y amor para que todas las razas tengan los mismos derechos,

Ayúdanos a hablarnos los unos a los otros, sin orgullo, sin ego, sin odio y sin ira,

Si pecamos ten piedad de nosotros,

Y que cada día nuevo amanezca con esperanza.

ROBAR PALABRAS

 

Hoy salí a robar palabras,

En los bares, en las calles, en las plazas,

Palabras que brotan de otros labios,

Palabras que se dicen con la mirada,

Palabras que vuelan en libertad, locas, desbocadas.

Hoy salí a robar palabras,

Palabras de dolor y de amor, palabras con corazón y alma,

Que acarician sutilmente los sentidos,

Que te hacen extender las alas,

Palabras sabias de una anciana o un anciano,

Palabras sin maldad de un niño o una niña,

Palabras alegres y tristes, tan solo bellas palabras.

Hoy salí a robar palabras,

Para unirlas en una frase corta o en una frase larga,

Para plasmarlas en un folio,

Para acariciar pupilas hambrientas y curiosas,

Para cantarle a la vida, para ver si el tiempo se para,

para que crezcan al leerlas las alas.

Hoy salí a robar palabras,

Para darle sentido a mis días,

Para que acompañen a mi soledad,

Mientras intento cazarlas,

Y así escribir un poema,

Que deje huella de mi paso en la eternidad.

Hoy salí a robar palabras,

En los bares, en las calles, en las plazas,

Palabras que brotan de otros labios,

Palabras que se dicen con la mirada,

Palabras que vuelan en libertad, locas, desbocadas.

Palabras únicas,

palabras llenas de magia.

LAS AGUJAS DE UN RELOJ

 

Llego mayo, otro año más,

y en esta noche de insomnio,

no sé si escribir a Dios o al demonio,

jugando de nuevo a alzar maldito,

que va escribiendo lo que siempre escribo.

El tiempo es una máquina imparable,

que va dejando en la memoria y el recuerdo,

millones de heridas y millones cicatrices,

y algunas perdidas importantes en el amor,

y va socavando todo aquello que era perfecto,

dejando el alma y el corazón en los huesos.

Otro año más que va camino de su ocaso,

y en estos años cumplidos esperando ser más sabio,

sigo siendo aquel necio del principio,

que quería ser mayor, cuando era niño,

y que hoy ve claro su error.

Otra noche más en soledad,

con música de fondo,

dejándome arrastrar hasta lo más profundo de mi mar,

con la respiración cortada por el anhelo,

que me produce la ausencia de tantas personas que recuerdo,

y que ya jamás volveré a ver de nuevo.

Hoy sentado frente a este ordenador,

en esta noche sin sentido, con mi vista fija,

miro como hipnotizado las agujas de un reloj,

y me dejo arrastrar por la nostalgia,

con Ricardo Arjona de fondo susurrando a mis sentidos.

Otro año más que va camino de su ocaso,

y en estos años cumplidos esperando ser más sabio,

sigo siendo aquel necio del principio,

que quería ser mayor, cuando era niño,

y que hoy ve claro su error.

TE RETO

 

Te reto a vivir sensaciones,

te reto a decir que no existí,

que fui solo la historia de una tarde,

que nunca sentiste nada por mí,

que fui solo un mero trance,

que fui solo uno más, que solo te hice sonreír.

Te reto a encontrarnos de nuevo,

te espero en la mitad del camino,

te reto a mirarnos a los ojos,

a volver abrazarnos y a sonreírnos,

y si no queda otra, pues como siempre, discutimos.

Te reto a la vida,

a acariciaros, a sentirnos,

a saber a qué saben los besos,

dejando en el pasado los motivos,

paseando de la mano,

hacia cualquier lugar, hacia cualquier destino.

Te reto si aún te quedan fuerzas,

te reto a un duelo de corazón,

te reto con las alas abiertas,

a tentar al destino, a sucumbir a la pasión,

te reto si quieres, a que el alma nos rete.

Te reto esta noche,

en un sueño te esperaré,

si aún eres valiente, allí te veré,

te reto a mirar la luna,

entre las doce y las tres,

te reto en el mismo reto,

que siempre te rete.

Te reto al Amor,

te reto a quererme,

me reto a quererte.