No me gusta la gente que se pasa la
vida quejándose,
ni aquellos que hablan de mi vida sin
conocerme,
no me gustan el punto de partida, ni el
punto de llegada,
las horas eternas que marca el reloj
que no se detiene,
las sonrisas hipócritas y las palmadas
en la espalda,
ni las tardes de soledad si no son
elegida por mi.
No me gustan las líneas rectas, ni las
palabras torcidas,
las estaciones de tren con sabor a
encuentro y aroma a despedida,
no me gustan los caminos que no van a
ninguna parte,
no me gustan las sonrisas forzadas, ni
los besos de judas,
no me gustan aquellos que tienen voz y
les falta el arte,
ni me gustan aquellos que perdonan pero
jamas olvidan.
No me gustan los que se dan golpes en
el pecho y señalan con en el dedo,
no me gustan los oídos sordos, los
ojos ciegos y las bocas mudas,
no me gustan aquellos que matan aunque
luego mueran a hierro,
ni tampoco aquellos que hablan sin
hablar asesinando las palabras,
no me gustan aquellos que niegan a
otros la libertad,
ni la sociedad que vive solo pensando
en el dinero.
No me gusta el lo dejamos para mañana,
ni el que vive pensando en el día
después,
no me gustan los consejos de quien no
se los aplica,
ni el que vive recordando solo su ayer,
no me gustan las tardes de invierno con
lluvia,
ni el que vigila al prójimo para ver
si llega o si se fue.
No me gusta la ambigüedad, ni los
extremos,
no me gusta la falda de voluntad, ni la
pereza,
no me gustan los muertos en vida que
creen que están vivos,
no me gusta madrugar, ni quien intenta
comerme la cabeza,
no me gustan los que cada día esperan
un milagro sin mirar a su alrededor,
ni aquellos que viven toda su vida sin
respirar.
No me gustan los cruces de caminos,
no me gustan los viajes a ninguna
parte,
no me gustan los que no se miran al
ombligo,
no me gustan los que se dicen valientes
y luego son cobardes,
no me gustan los que intentan imponer
sus ideas por la fuerza,
ni me gusta aquellos que se creen mas
que nadie y miran con desdén.
No me gustan las leyes, los bancos, ni
las iglesias,
y no me gustan los siervos que sirven a
un Rey.
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