lunes, 22 de octubre de 2018

DONDE ME DEJE LAS ALAS



Donde me deje las alas intentando volar sin tiempo,
con las primeras luces del alba entre lo bello y etéreo,
quise alcanzar la luna y tocar con mis labios el cielo,
persiguiendo aquel sueño de amor, aquel amor traicionero,
que me corto las alas y desde entonces no me levanto del suelo.

Quien recoge mis lagrimas y cura mi herido cuerpo,
las horas al pasar castigan las heridas que llevo dentro,
y cargo con mis pecados por este doloroso desierto,
con el sol quemando mi espalda y cuchillos perforando mi pecho,
camino de la nada hasta el día de mi entierro.

Donde me deje las alas intentando volar sin tiempo,
los segundos me atacan y me grita hasta el tipo del espejo,
como si yo lo conociera pues el es mucho mas viejo,
tiene arrugas en la cara y escarcha en su pelo,
ojeras de veinte días y esta desesperado, y seco.

Quien recoge mis lagrimas y cura mi herido cuerpo,
las horas al pasar castigan las heridas que llevo dentro,
y cargo con mis pecados por este doloroso desierto,
con el sol quemando mi espalda y cuchillos perforando mi pecho,
camino de la nada hasta el día de mi entierro.

Donde me deje las alas intentando volar sin tiempo,
le puse vendas a la razón sin entender que estaba muerto,
caminando por el precipicio del maldito recuerdo,
en caída libre y desnudo por haber estado tan ciego,
al haber ignorado quien soy y olvidado de donde vengo.








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