He vuelto a sentarme en los portales,
a sentir el olor a tierra mojada de tus
campos,
a recorrer el sendero de los lagares,
impregnando mis manos con los aromas
del tomillo.
He recordado con nostalgia a mi abuela,
y con lagrimas me senté a la orilla
del rio,
con la mirada inerte viendo correr el
agua,
en solitario con mi memoria atrapada en
el pasado.
He vuelto a revivir tu historia,
de judíos, moros y cristianos,
me parado delante de la antigua
sinagoga,
y por un momento me sentí Zaguito.
He vuelto a ver a mi profesor Jesus
Bote,
y como siempre con respeto pare a
saludarlo,
y recordé mi vieja y querida escuela,
y aquel campo de tierra con porterías de
palos.
He vuelto al huerto que siembra mi
padre,
aunque ya hoy sea un anciano,
a la mirada limpia y serena de mi
madre,
y al abrazo sincero de mi hermano.
He vuelto de nuevo a mi pueblo,
he vuelto de nuevo al pasado,
he vuelto de nuevo a mi niñez,
aunque jamas deje de sentirlo, aunque jamas
deje de pensarlo.
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